Durante el fin de semana del 14 y 15 de noviembre se realizó una oración continua de 40 horas llamada Quarantore en todas las comunidades de la provincia eslovaca de la Congregatio Jesu – en Eslovaquia, la República Checa, Ucrania, Viena y Siberia. Rezamos a Dios por el fin de la pandemia de Covid -19, la curación de los enfermos y la cercanía de Dios a los moribundos y una fuerza renovada para los profesionales de la salud en Eslovaquia y en todo el mundo.
Quisimos hacer nuestra oración con apertura y generosidad, disfrutando realmente de la actividad común y la conexión con toda la Provincia en este momento, ya que entendimos cuán importante y necesaria fuera nuestra oración en la difícil situación de hoy.
La mayoría de nosotras también pasamos nuestro tiempo libre ante el Santísimo Sacramento, así como las horas en que la comunidad rezaba junta. Gracias a esta iniciativa se creó una atmósfera de oración y unidad en nuestras comunidades. Para algunas entre nosotras, tras haber estado en cuarentena, fue una experiencia de mayor anhelo y compromiso. (En Alemania, durante el tiempo de adoración la Hna. Marica de MEP se unió a nuestra Hna. Julia que trabaja en la Misión Católica Eslovaca en Múnich.)
Nuestra María Ward inspiró esta iniciativa, ya que ella también rezó el Quarantore en momentos cruciales y desafiantes de su vida, visitando las iglesias de Roma donde esa práctica espiritual existía desde los tiempos de San Felipe Neri. Durante sus oraciones, María Ward animaba a sus compañeras con estas palabras: «Queremos rezar, esperar lo mejor y confiar en Dios»
AMDG