Sentir las realidades – y compartirlas
Me quedé sin palabras cuando uno de mis primos me preguntó: «¿Dónde está tu Dios, tan poderoso y sanador de todos los tiempos durante esta pandemia? ¿Por qué no puede eliminar los inmensos sufrimientos de la gente?». Y añadió: «Ustedes, los religiosos, nos han estado predicando que Dios puede eliminar los sufrimientos y ahora no creo en su Dios».
His questions led me to days of restlessness and when we ourselves, in our community was hit by the corona virus, I was shattered. I was really shaken in my own faith and I began to ask myself the same questions asked by my cousin and when I read and hear the realities of the world posted in our website, I felt that I am not alone in my struggles to find Him amidst crisis.
La dolorosa realidad del mundo en que vivimos nos hace dudar a veces de la existencia misma de Dios. Sin duda, vivimos en un mundo altamente tecnológico; de robots, drones y superordenadores. El viaje de la vida en la era actual parecía ser una vela suave sin ningún obstáculo hasta que fuimos golpeados por el virus de la corona. Para cuando el mundo se levantó ante los retos de la primera ola de la pandemia, la segunda ya estaba a nuestras puertas con sus alarmantes síntomas acompañados de pánico y muerte. Mientras el mundo luchaba contra la pandemia, Israel y Palestina se sumían en una guerra que dejaba muchos muertos y desconsolados. En medio de todo esto, las calamidades naturales también golpearon sin piedad diferentes partes del mundo, especialmente el pequeño país del Himalaya, Nepal.
Ante tal cantidad de guerras, calamidades naturales y epidemias, surgen varias preguntas en la mente. ¿Se preocupa Dios por el mundo? ¿Es Dios bondadoso? ¿Compasivo? Como todos nuestros campos de misión se han convertido en campos estériles, también nos preguntamos, ¿qué debemos hacer en estos momentos de crisis?
Al reflexionar profundamente sobre estas cuestiones, me di cuenta de que, aunque no tenemos respuestas convincentes hechas de antemano para todas estas preguntas, sí tenemos esperanzas y modelos en los que apoyarnos. No somos la única generación que ha pasado por guerras, pandemias, incomprensiones y calamidades naturales. Aunque tanto Mary Ward como Theresa Ball vivieron con un siglo de diferencia, su generación también pasó por experiencias similares. Lo que las mantuvo en pie fue la confianza incondicional que tenían en Jesús, su Maestro. Mary Ward nos recuerda: «No dudes de tu Maestro».
Cuando nos enfrentamos a la ansiedad ante los sufrimientos causados por algo externo en lo que no podemos tener control, el siguiente extracto de una de las cartas de San Ignacio, puede mostrarnos un camino:
“Do what you can calmly and gently. Do not be disturbed about the rest, but leave to God’s providence what you cannot manage yourself. God is well pleased with the earnestness and moderate anxiety with which we attend to our obligations, but He is not pleased with that anxiety which afflicts the soul, because He wishes our limitations and weakness to seek the support of His strength and omnipotence, with the trust that in His goodness He will supply what is lacking to our weakness and shortcomings”. —St. Ignatius Loyola, The Letters of St. Ignatius of Loyola, William J. Young, SJ
Jesús mismo nos dice: «No se turbe vuestro corazón» No está diciendo que la vida no tenga problemas. Más bien, al enfrentarnos a la vida con todos sus problemas y luchas, Jesús nos pide que confiemos en Dios y en Él. Podemos decir que la confianza y los problemas son como dos caras de la misma moneda. Cuando confiamos en Dios, somos capaces de afrontar los problemas de la vida; y los problemas de la vida nos hacen volver a Dios y confiar en Él.
Una defensa de la fe es la necesidad del momento. Oremos para que nos vacunemos con la fe y la confianza indudable en Jesús, nuestro Maestro, en el camino de nuestra vida y lo encontremos en nuestros profundos sufrimientos.
Preguntas para la reflexión:
- Considera los actuales acontecimientos inquietantes y trágicos del mundo a la luz de la fe. ¿Es la actual pandemia una llamada a la confianza en Él?
- ¿Qué es lo que te angustia? ¿Es «ansiedad moderada» o «esa ansiedad que aflige el alma»? Habla con Dios sobre ello.
Sr. Vinita Mazhuvancherry CJ
Nepal Region
