“Mi querida Win: En efecto, he recibido unas largas y hermosas cartas tuyas. Me consuela mucho leer esos pasajes en los que describes cómo vives y trabajas en espíritu de unidad con las superioras. Tu modo de actuar y de gestionar los asuntos relacionados con tu querida y difunta superiora me han gustado tanto que no podría haber deseado otra cosa. Tus palabras tan cercanas sobre ella y los detalles que has mencionado han sido muy útiles. (…) Leí tu soli [detalle confidencial] acerca de ella, y el que me dieras a entender esos detalles fue de muy buen propósito y de mucha satisfacción para mí y un mejor conocimiento del buen estado de su alma feliz, a quien el enemigo de todo bien no tenía poder para dañar, y que yo creo verdaderamente que ahora está con Dios. Esa relación ‘mostrable’ [relato adecuado para ser mostrado a otras personas] de su muerte, la opinión que de ella tienen los externos, etc., te hará bien a ti y a los demás.”
Carta de Mary Ward a Winifred Wigmore, 23 de julio de 1624,
(Fuente originales Vol. II, Doc.540)
