Our sisters in Romania are also actively involved in helping refugees from Ukraine who are seeking shelter in neighbouring countries. Here is the experience told by Sr. Tereziana Sociu CJ
El sufrimiento de las personas desplazadas por la guerra provocada por la invasión de Rusia en Ucrania también afecta a la comunidad de Radauti, que se encuentra a 20 km de la frontera con Ucrania.
Nuestra comunidad en Radauti lleva adelante un Kindergarten y un Centro social “Mary Ward”. En el centro trabajamos junto a nuestros colaboradores lacios para combatir la pobreza y la exclusión de las estructuras sociales de familias con niños con dificultades materiales, niños en riesgo de abandono escolar y/o familia.
Cuando comenzaron a llegar las personas desplazadas por la guerra en Ucrania, las autoridades locales se movilizaron y pidieron ayuda a la población para hacer frente a la crisis de la zona. Nosotras ofrecimos nuestra disponibilidad a las autoridades locales.
Cientos de estudiantes de la India que estudiaban en Vinnytsia, Ucrania, y que deseaban regresar a su tierra natal pasaron por el campo de refugiados de Radauti, a principios del mes de marzo. Dado que nevaba y hacía mucho frío en las tiendas de campaña, acudimos con ropa gruesa y botas para que los estudiantes pudieran soportar más fácilmente el frío de aquellos días pasados en el campamento. Después de 5 días de alojamiento en el campo de refugiados, se les proporcionaron aviones para viajar a su país. En esos días, ayudamos en los centros de refugiados de Radauti y Milisauti con mantas, frazadas, con productos de higiene personal y limpieza y otros.
Cuando se fue la primera ola de desplazados, nos pidieron lavar las sábanas que las personas usaron durante su permanencia transitoria en el campamento. Los bomberos y policías que están de guardia en el centro de refugiados continúan llevándonos al Centro social todas las sábanas que son usadas durante la estadía. En el centro social Maria Ward tenemos dos lavadoras grandes, donde los niños beneficiarios pueden traer ropa para lavar si no tienen las condiciones para lavar en casa, porque no tienen agua corriente.
Las personas desplazadas que quieren ir a otro país permanecen en este centro de refugiados hasta que se forma un grupo para un determinado destino, entonces se les proporciona un autobús y son llevados a su nuevo e incierto destino.
El viernes 4 de marzo fuimos a la aduana de Siret, porque nos pidieron que nos hiciéramos cargo de un estudiante de la India que venía de Ucrania. En la aduana nos encontramos con una familia con una niña de 4 años que no tenía dónde pasar la noche. Tenían un vuelo al día siguiente a Italia, desde Suceava. Acomodamos la familia en el Centro y al día siguiente los llevamos al aeropuerto.
También, algunas organizaciones y congregaciones religiosas que acuden a la zona para ayudar a las personas refugiadas y no disponen de alojamiento, nos solicitan que les proporcionemos alojamiento durante su estancia en la zona. Estamos agradecidas por la posibilidad de contribuir con nuestros “panes y peces” para ayudar a nuestras hermanos y hermanas que sufren las consecuencias de esta guerra, que como todas las guerras es cruel e injusta. Llevamos en nuestro corazón rostros e historias de sufrimiento, de allí que estamos disponibles para ayudar más si será necesario.
Hna. Tereziana Sociu CJ (Provincia de LEP)
