En nuestro mundo actual, destrozado por guerras y catástrofes, el mensaje navideño de paz, de «Dios con nosotros», adquiere una relevancia muy especial, a gran y pequeña escala.
Os deseamos sinceramente que la encarnación de Dios, su promesa inquebrantable de salvación, impregne toda vuestra vida y la de vuestros seres queridos. En la experiencia del misterio de la misericordia divina, podáis encontrar una esperanza inquebrantable, luz y profunda alegría.
Nos unimos a vosotras en oración agradecida y pedimos a Dios ricas bendiciones para vosotras en el nuevo año.
Unidos en Cristo
Hna. Veronica Fuhrmann CJ
y las hermanas de la Congregatio Jesu, Generalato
