(05.07.1931 – 11.01.2024)
La Hna. Maria Xaveria Bachmann CJ ha fallecido el 11 de enero de 2024. Fue la primera Superiora Regional de nuestra congregación en Zimbabue y también fue Superiora Provincial y Asistente General. Que su alma descanse en paz eterna.
Agradecemos poder compartir la necrológica que la Provincia de Europa Central, a la que pertenecía, ha publicado:
La Hna. Maria Xaveria Bachmann nació el 5 de julio de 1931 como novena y última hija en Neuses im Spessart. Sus padres tenían una granja. Durante toda su vida mantuvo un buen contacto con su familia y, tras la muerte de sus hermanos, también con sobrinas, sobrinos e hijos de éstos.
Tras cursar el bachillerato en la Marienschule de Fulda, ingresó en las Mises Inglesas de Maguncia. Después hizo un noviciado de dos años. A continuación, asiste a un curso de servicio doméstico antes de comenzar la formación explícita para la misión en Inglaterra. Obtiene en Ascot el «General Certificate of Education», reconocido internacionalmente, y en Londres el «Junior Teachers Diploma», que corresponde a la formación de maestra de primaria.
A los 26 años, en julio de 1957, Sor Xaveria fue enviada a la misión de Rodesia del Sur. Se inició en el trabajo misionero en la misión de San Antonio, en Zaka. De 1958 a 1967 fue profesora y directora de la escuela de Serima. Después trabajó un año más en el colegio San Ignacio de Chishawasha, donde enseñó inglés y latín.
Pero luego la volvieron a necesitar en Alemania. Fue Superiora Provincial de la Provincia Renana durante 12 años. En este cargo siguió siendo responsable de Zimbabue, ya que esta fundación pertenecía a la Provincia Renana.
Después de su tiempo como Superiora Provincial, dedicó algunos años a la formación interna de las hermanas africanas. Sor Xaveria vivía en Bensheim y viajaba de vez en cuando a Zimbabue, donde introducía las constituciones y se encargaba del acompañamiento de las hermanas en el noviciado y el terciado. Al mismo tiempo, trabajaba para el departamento misionero de la diócesis de Maguncia.
En la Congregación General de 1984, es elegida Asistente General. Esto significó que pasó los siguientes 9 años en Roma, desde donde pudo seguir promoviendo el desarrollo en Zimbabue. Tras su estancia en Roma, pasó un año sabático en Israel. Allí participó en un seminario bíblico. Y finalmente, en 1994, regresó a su querido país africano, que ahora se llamaba Zimbabue. Una vez más, se encarga de la formación de las jóvenes. «Al principio, fue superiora local en Kwekwe. Cuando la fundación en Zimbabue adquirió mayor independencia, se convirtió en la primera superiora regional de la región de Zimbabue.
Regresó definitivamente de África en 2003. Durante dos años apoyó a la pequeña comunidad de Velbert-Langenberg. Al igual que la misión de África, este centro para niños y jóvenes se fundó sobre la base de un voto hecho durante la Segunda Guerra Mundial.
La hermana Xaveria siguió manteniendo con entusiasmo sus contactos misioneros, al principio de nuevo desde Maguncia a partir de 2005 y, cuando se cerró la sucursal de Maguncia, desde la residencia de ancianos de Bensheim a partir de 2017. Los ordenadores y las impresoras siguieron siendo su equipo habitual hasta el último día de su vida. Finalmente, la comunidad de Bensheim también se disolvió. La hermana Xaveria se trasladó a Augsburgo, a la residencia de ancianos de las Hermanas de la Misericordia de San Vicente. No temía el contacto con hermanas de otra espiritualidad. Inmediatamente estableció contactos. Su interés por la gente era inquebrantable. Visitaba todos los días a las hermanas de la Congregatio Jesu, que estaban en la residencia con ella, intercambiando noticias y preocupaciones sobre su salud. También se unió al grupo de juego. Y «aparte» estaba el PC. Enseguida devoraba los boletines de Zimbabwe, se respondía a las cartas, se organizaban visitas…
En los últimos seis meses, su fuerza disminuyó. Ella misma sentía que se debilitaba. Lo aceptó, pero no le dio importancia. Hacía lo que podía, que seguía siendo mucho.
La hermana Xaveria era una misionera de pura cepa, una hermana de la Congregatio Jesu entusiasta de Cristo. Su gran interés por todas las preocupaciones de la gente con la que trataba, su amplio horizonte (mundial), su agilidad espiritual y su libertad interior fascinaron a mucha gente. Eran un estímulo para su propio compromiso. Nosotras, sus compañeras, le agradecemos de todo corazón su testimonio de fe, su energía y su incansable compromiso por un mundo más justo. SAB