Esperar es algo que no hacemos muy bien en el mundo instantáneo de hoy. Cuatro semanas de espera no sólo es una larga espera, sino también una espera complicada. ¿Cómo podemos esperar algo que ya ha sucedido en el pasado, así como algo que aún está por venir? Dios nos muestra cómo hacerlo al recordarnos que nuestra salvación -nuestra curación, nuestro perdón, nuestro reconocimiento de que somos amados- forman parte de su historia eterna y cotidiana, de querer estar con nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es reconocerle como el Dios que se complace en irrumpir en nuestras vidas hoy, y ayer y mañana y especialmente en nuestra espera.
Como escribe el poeta R.S.Thomas: «El mensaje está en la espera».
Sr. Frances Orchard CJ