La Ruah no se puede apagar
Durante los días 7 al 9 de Julio de 2019 nos congregamos para continuar el proceso de “Percepción de nuestra realidad” iniciado en las comunidades desde el mes de mayo.
Al dejar entrar a nuestra CP el mundo que nos rodea, nos impactó profundamente la naturalización de la violencia y una creciente forma de política corrupta, economía opresora, y un capitalismo cruel que nos lleva al populismo en nuestra región.
Vemos el renacer de una espiritualidad libre, justa y veraz así la gracia del Alma Justa, es una buena noticia para el mundo.
La vivencia de la dignidad de la mujer desde María Ward, nos impulsa a luchar con más fuerza contra las formas de esclavitud, trata y tantas mujeres abusadas: tanto abuso de poder nos cuestiona, escandaliza y nos duele.
Nos dejarnos afectar por la vivencia de los migrantes con entrañas de misericordia.
Los laicos aprecian la vida religiosa y sienten que la CJ aporta un Magis al mundo.
Las generaciones jóvenes de la Vida Religiosa anhelan vivir desde el ser más que del hacer. Nos desafían a una vida más fraterna que muestre el rostro humano de Dios. Sueñan con una vida consagrada más humana, más comunitaria, más circular, más abierta. Ellos nos invitan a revisar nuestros modos vinculares, a estar comprometidos con los pobres, a estructuras flexibles.
Sentimos el deseo de vivir con coherencia, dejar los miedos y salir a la misión: deseos de nuevos caminos. Ser mujeres de presencia en el Reino. Agradecidas por el don de María Ward al mundo. Vivir el Alma Justa junto a los laicos nos da identidad y alegría.