¿Quién es esta mujer? ¿De dónde ha venido?
Soy Hna. Aleta Dube de Zimbabwe y estoy estudiando en Roma. ¿No es curioso que cada año conmemoramos la muerte de Mary Ward y sin embargo sintamos su presencia dentro y entre nosotras?
No tengo ninguna duda de que Mary Ward está viva entre nosotras y el pueblo al que servimos en Zimbabwe. Aunque Mary Ward nunca puso un pie en Zimbabwe, su deseo de ayudar a los necesitados se cumple en nosotras. La mayoría de nosotras no nos hemos encontrado físicamente con Mary Ward, sin embargo, su legado, sus deseos y su compromiso de servir siguen vivos en nosotras. El hecho que su influencia perdure aún hoy, hace que nuestra fundadora sea excepcional. En Zimbabwe somos pocas y, sin embargo, nuestro servicio es fundamental. Somos como un manantial de agua en el desierto. Muchas personas acuden a nuestras dos clínicas desde lugares lejanos para buscar atención médica. La distancia que recorren nos hace sentir pequeñas. Nuestro Hogar de Niños, el plan de alimentación y las escuelas son testimonios vivos de lo que Mary Ward deseaba: llevar el Evangelio del amor a los pobres y vulnerables. Las dificultades económicas nos impiden hacer todo lo que quisiéramos, sin embargo, con la gratitud, la alegría y la resiliencia como la de Mary Ward, resistimos y seguimos adelante con un deseo cada vez más grande. Convertirnos en Una – Becoming One – me da consuelo interior mientras cumplimos el deseo de Mary Ward.
Soy Hna. Basilisa Mmbone Materu, una Keniana que trabaja en Tanzania. Amo mi trabajo como docente. Me siento honrada de decir que estoy siguiendo los pasos de Mary Ward. Sirvo con amor al pueblo de Dios con quien me encuentro. Doy gracias a Dios por las bondades de nuestra misión en Tanzania. Las niñas de la escuela, la gente y la comunidad me dan el ánimo para seguir adelante a pesar de los desafíos en mi servicio. Me da mucha alegría escuchar las voces de La Escuela Secundaria de Loreto con casi 800 niñas. Además, me deleito con las voces de los niños pequeños de La Escuela del Convento de Loreto, que desean aprender. .
Muchos padres buscan la oportunidad de conseguir una plaza vacante para sus hijos en nuestras escuelas ya están completas. Esto hace que la presencia de Mary Ward en Tanzania sea concreta e indiscutible y su voz sea real. Al reflexionar sobre el amor de Dios que impidió que los pasos de Mary Ward vacilaran, me doy cuenta de cómo influye en mi vida. Esto me hace tener esperanza, optimismo y permanecer centrada en Aquel que me llamó. Creo firmemente que estoy en la dirección correcta, enfocándome en Cristo con su pueblo en Tanzania. Los maestros y estudiantes con su afecto, traen alegría a todos y esto me ha mantenido en mi servicio a la escuela
Para la reflexión
¿Hacia dónde me lleva Mary Ward hoy? ¿Hacia dónde nos lleva hoy? ¿Qué me mantiene enfocada y avanzando incluso cuando me enfrento a desafíos en la vida?
¿Qué nos diferencia (a nosotras) de otros trabajadores de nuestros apostolados? ¿La gente se pregunta: “quiénes son estas mujeres” cuando se encuentran con nosotras?
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