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Formadoras en la UISG

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Queridas Hermanas

Nosotras, Chetana y Pratima, CJ de la India, Bernadette IBVM de la India, Rosaline IBVM de Kenia, Selvi IBVM de Australia, quisiéramos aprovechar esta oportunidad para compartir con Ustedes parte de nuestro recorrido en el 2020. Como sabrán, vinimos a Roma para nuestro curso de Formadoras en la UISG – la Unión Internacional de Superioras Generales.

Nuestro programa para formadoras comenzó el 29 de enero con energía, emoción y entusiasmo, y terminamos el curso el 27 de junio con confianza y alegría. Éramos 44 participantes, de 26 países y 33 congregaciones diferentes. Como pueden imaginar, debido al Covid-19, fue un tiempo tan extraordinario como memorable, compartido juntas por Zoom durante tres meses de encierro total.

El programa para Formadoras nos pareció una bendición porque fue enriquecedor, estimulante y fortalecedor. A pesar de, o debido a, el encierro, también ocurrieron grandes cosas – tuvimos más tiempo para reflexionar y rezar, utilizamos los medios sociales y la tecnología para conectarnos con los seres queridos y entre nosotras, sacamos a relucir la creatividad, la gente aprendió a vivir sin muchas cosas y descubrió lo que era más importante y esencial en la vida. Las hermanas también compartieron que nuestro desarrollo es continuo, tenemos una comprensión más profunda de nosotras mismas, y hemos crecido en confianza y entendemos nuestro llamado más profundamente. La vida compartida en comunidad fue más constructiva y vivificante, lo que fortaleció nuestros lazos, tanto personales como comunitarios. Lo nuevo que está surgiendo: tener confianza y esperanza ahí donde fuimos llamadas a ser religiosas y dejar que se desarrolle.

Más recientemente tuvimos la oportunidad especial de ir a Alemania. Fue maravilloso y educativo. Fuimos a Múnich, Augsburgo y Altötting para ver y experimentar la vida de María Ward a través de sus pertenencias y los archivos. Estos incluían las cartas originales de la Visión de la Gloria, las cartas de ‘jugo de limón’, un libro en pergamino, el Libellus Ruber, así como los escritos originales de María Ward – su diario espiritual y autobiografía – y la vida y la muerte de las compañeras de María Ward de 1629 a 1687 escritas alrededor de 1689 por Lohner, además del retrato original de Mary Poyntz. Nos quedamos en Augsburgo, la primera casa del instituto, fundada por Mary Poyntz.

Qué experiencia enriquecedora fue tocar y ver las cosas personales de María Ward, la Vida en Pintura y su retrato original, un cuadro que tiene 399 años. Nos sentamos frente a sus cuadros en la sala y pasamos un rato muy especial con María Ward. Todas apreciamos este momento bendito y estamos muy agradecidas por todas estas oportunidades especiales de conocer el mayor Instituto de Hermanas IBVM y CJ. Con un corazón agradecido apreciamos y cultivamos todos estos dones y oportunidades – el curso de Formadoras de la UISG, la peregrinación a los lugares de María Ward en Roma, Alemania, el Vaticano y otros lugares, anticipando nuestra unión como ‘Una sola cosa’.

Este poema y la pintura son el resultado de nuestra percepción de las mujeres de CJ e IBVM, un sentimiento colectivo que se desarrolló durante este tiempo de unión.

Gloria de Dios

Bernadette Lepcha, Chetana Gregory, Pratima Tudu, Rosaline Nanga and Selvi Adaikalam.

Carla Bellone