El domingo 31 de mayo, junto con toda la Iglesia, celebramos la fiesta de Pentecostés. Con cantos y oraciones, pedimos al Espíritu Santo venir a nosotras, como en el día de Pentecostés en Jerusalén después de la resurrección del Señor.
En esta ocasión, Selvi IBVM, una de las hermanas que está siguiendo el «Curso de Formación para Formadoras de la UISG» en Roma, nos regaló un cuadro que había pintado cuando trabajaba como profesora con niños aborígenes en una zona muy remota de Australia. El título del cuadro es «La canción del Espíritu». Selvi usó para su pintura la técnica especial del arte aborigen, que consiste en muchos puntos. En el centro, podemos ver el Espíritu Santo, el dador de vida rodeado de algunos pozos. Los brazos que salen del cuadro representan el viaje de nuestra vida. También hay animales por todas partes porque ellos son parte de la tierra de Dios, con la cual los aborígenes tienen estrecha relación, una relación de respeto y gratitud, porque la experimentan como un gran regalo que les fue dado. Estamos agradecidas con Selvi por haber compartido su creación artística con nosotras.
