Hoy, festividad de Cristo Rey, es un día de acción de gracias para las hermanas de la provincia española. Celebramos con alegría las bodas de oro.
En 1970, la M. Edelburga, superiora general en ese momento, hizo realidad este sueño e iniciamos nuestro camino, como provincia, de la mano de nuestra primera provincial, hna Consuelo Martín, para continuar con las hnas: Leticia Larrea, Fátima Lamas y Pilar Urretavizcaya, nuestra provincial actual. Cada una de ellas compañeras de nuestro caminar en la misión y ayuda en el carisma fundacional en el que nos apoyamos y nos inspiramos.
Las circunstancias que estamos viviendo debido a la pandemia han impedido que podamos reunirnos y celebrarlo presencialmente pero, gracias a los avances tecnológicos, ha sido posible que toda la provincia en pleno nos hayamos encontrado y lo hemos celebrado juntas de otra manera. En este encuentro hemos revivido los momentos más importantes de nuestra vida y misión, los hemos compartido, hemos disfrutado y hemos pedido a Dios con corazón agradecido que nos mantenga unidas y fuertes para poder encarar el futuro con alegría.
La celebración de la eucaristía en nuestras comunidades ha sido el centro fundamental de nuestra celebración.
Desde aquí nuestro agradecimiento a todas aquellas personas de la CJ que han hecho posible y colaborado para que hoy podamos vivir con gozo y alegría este momento.
GRACIAS A: nuestras hermanas del MEP que fundaron en España en 1939, a todas aquellas hermanas de otras provincias que han vivido, compartido y colaborado con nosotras en la misión y a todos los colaboradores laicos que comparten nuestra actividad apostólica.
Que este aniversario siga siendo para cada una de nosotras una bonita ocasión para renovar el entusiasmo por el don de la vocación y un estímulo para seguir dando un gozoso testimonio de nuestra vida consagrada, continuar nuestra misión con amor y discernimiento y prestar un servicio a la Iglesia y a la CJ allí donde se nos necesite.
