El 30 de enero de 1645, Mary Ward murió en paz. En aquellos momentos, el entierro de los católicos en Inglaterra era difícil. Las compañeras de Mary encontraron «un pequeño cementerio de una iglesia cuyo ministro fue lo suficientemente honesto como para dejarse sobornar.» Este ministro era un ministro anglicano del pueblo de Osbaldwick, cerca
30 Enero: MARY WARD – Y LAS PERSONAS MARGINADAS
